Se dice que uno de los aspectos más interesantes y que suele ser mal entendido por la gente es que el trastorno bipolar, por lo general, incrementa la energía creativa de la persona que lo padecen.
El trastorno bipolar se encuentra en una cantidad desproporcionada de personas con talento creativo, tales como artistas, músicos, escritores, poetas y científicos, y algunos acreditan a su condición de bipolar el tener tal creatividad.
Hay quienes afirman que no es una enfermedad y mucho menos que los que son bipolares sean agresivos y mucho menos dañinos, que eso esta en el porcentajes de cualquier persona que es o no es agresivo. Lo que si esta claro que la mayoría de las personas con trastorno bipolar, tiene un grado creativo muy acusado en los campos artísticos, algo así como si fuese una necesidad de concentración y que lo máximo que puede suceder es que si rompes su instante de creación no lo encajan bien ya que temen que se a roto la magia que los impulsan. En este caso se puede decir que es similar al trabajador que se concentra y rompes la concentración y han de volver a empezar.
Podríamos poner cientos de ejemplos pero una vez este estado se descubre el que no lo entiende es por que no quiere entenderlo. Ser bipolar puede ser lo mejor que le puede pasar a una persona creativa, de la que una vez plantea y expone su creatividad, es el deleite del que la contempla, y aquí también podríamos poner cientos de ejemplos, pero seguro que ya lo sabes.
Considerado un trastorno crónico, una atención integral que aborde todos los aspectos implicados: biológicos, psicológicos y sociales, puede conseguir la remisión total de las crisis. El elemento básico para el tratamiento del trastorno bipolar es la toma de conciencia del problema.
Los patrones de cambios del estado de ánimo pueden ser cíclicos, comenzando a menudo con una manía que termina en una depresión profunda. En ocasiones pueden predominar los episodios maníacos ó los depresivos.
Muchas famosas figuras históricas que tiene el don de la creatividad, comúnmente se cree que han sido afectadas por el trastorno bipolar, y fueron «diagnosticadas» póstumamente basándose en cartas, escritos, hechos contemporáneos o en otros materiales.
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