Los Metales pesados y la contaminación.
Las nuevas motivaciones para controlar y disminuir las concentraciones de metales pesados en corrientes gaseosas son diversas, ya que algunos de ellos son peligrosos para el medio ambiente y la salud de las personas, animales y plantas, como por ejemplo el mercurio, cadmio, plomo y cromo.
El Metal pesado,
Los organismos vivos requieren o necesitan, diferentes cantidades de metales pesados, o pequeñas cantidades de hierro, cobalto, cobre, manganeso, molibdeno, y zinc que son requeridas por los humanos.
Excesivas cantidades de Metal pesado, pueden dañar nuestro organismo, y otros metales pesados como mercurio, plutonio, y plomo son metales tóxicos que no tienen un efecto vital o beneficioso para el organismo, y su acumulación en el tiempo y en el cuerpo de los animales puede causar serias enfermedades.
El término de Metal pesado se refiere a aquellos metales de la tabla periódica cuya densidad especifica es superior a 5 g/cm3 o que tienen un número atómico por encima de 20, excluyendo generalmente a los metales alcalinos y elementos alcalinotérreos.
Los metales pesados considerados tóxicos más conocidos son el mercurio, el plomo, el cadmio y el arsénico, y en raras ocasiones, algún no metal como el selenio.
Destacar que a veces también se habla de contaminación dañina por metales pesados incluyendo otros elementos tóxicos más ligeros, como el berilio o el aluminio.
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