En la ciudad de Huari se producía finísima cerámica policroma, que aun los turista como yo podíamos comprar, al mismo tiempo en que podíamos ver a los artesanos haciendo estas preciosas obras de arte, como los bellos tejidos también policromos, pequeñas esculturas de turquesa, joyas y otras artesanías, de las cuales puedo presumir en casa.
En la ciudad de Huari tienes que estar para entender la inmensidad de sus muros y el arte de las piedras con los ángulos que las hacen únicas, se pueden observar edificaciones monumentales como edificios públicos de varios tipos, mausoleos, templos y residencias, siendo las más conocidas las del sector denominado Uspa Qoto, Capillayoq, en el sector llamado Cheqowasi hay unas cajas de piedra muy bien labradas, que son una especie de mausoleos con varias cámaras.
La cultura Huari o Wari, fue una civilización andina que floreció en el centro de los Andes aproximadamente desde el año 600 hasta 1200 d. C., llegando a expandirse hasta los actuales departamentos peruanos de Lambayeque por el norte y Arequipa por el sur.
En Cusco que posiblemente es la ciudad más antigua de esta civilización, se puede ver a pesar de que ahora es una ciudad moderna, pero han sabido destacar las antigüedades de lo actual.
Parece ser que la ciudad más grande asociada a esta cultura es Huari, que se encuentra ubicada a 25 kilómetros al noroeste de Ayacucho.
Se cuenta que esta ciudad, fue centro de un imperio que cubría la mayor parte de la sierra y la costa del Perú actual, y que el imperio Huari estableció centros arquitectónicos distintivos en muchas de sus provincias, tales como Cajamarquilla o Pikillacta,
También se cuenta que su principal actividad era de carácter militar, y que combatieron a lo largo y ancho del territorio peruano, conquistando los diversos señoríos de aquel su tiempo, y que también tuvieron grandes centros religiosos como Pachacámac.
Encuentran intacta una tumba con cuatro momias en el corazon de Lima.
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